¡Hola, me llamo Trufa! Nací en la facultad de veterinaria de la Universidad de Chile en 2016. Allí viví con mi hermana y mi mamá en una cuevita por un tiempo, hasta que la fundación CuatroA, de la Universidad, me buscó un hogar “temporal”. Así fue como llegue a la casa de Natalia y Juanse y decidí adoptarlos como mis humanos.
Ellos pensaban cuidarme hasta que apareciera una familia que me quisiera, pero se enamoraron de mí y me quedé con ellos. Al principio me daba mucho miedo todo: la gente, los ruidos, otros perros… ¡y hasta mis humanos! No estaba muy acostumbrada a que me hagan cariños, que me den comida y que me quieran abrazar. Cuando me di cuenta de que me querían ya agarré confianza y me volví muy regalona.
¡Ahora soy muy feliz! Despierto a mis papás todos los días tempranito con ricos besos y vueltas en la cama y juego con mi hermana gata Aceituna por toda la casa. Además me encanta juntarme con mis amigos Max, Gastón y Pepe y jugar mucho.
¡Yo soy la única hembra y me siento la reina del grupo! Me encanta tener aventuras: viajar en auto, salir a correr al cerro con mi papá humano, ir a pasear al campo y sobre todo ver a las vacas, olerlas y revolcarme en el pasto. Amo mi pelota roja (con todo mi corazón), amo los peluches (tengo muchos) y amo mi a hermana Aceituna (porque me deja que la apriete siempre). ¡Ah, y soy especialista en mirar a mis humanos con ojos de pena para que me den cosas ricas para comer! Si quieres conocerme más puedes ver mis aventuras en mi Instagram @trufaventuras ☺